En la anterior entrada comentábamos sobre la eficiencia energética, en esta ocasión vamos a hablar sobre la tecnología solar pasiva.
¿Qué es la tecnología solar pasiva?
Cuando hablamos de tecnología solar pasiva nos estamos refiriendo a otra técnica de aprovechamiento de energías renovables y eficientes.
Hace referencia al conjunto de técnicas que usamos para el aprovechamiento de la energía solar de forma directa, es decir, sin que haya que transformarla en otro tipo de energía. El uso de esta energía puede ser inmediato o se puede almacenar sin necesidad de tener un aporte externo de energía.
Las tecnologías que usan bombas o ventiladores consumen una gran cantidad de energía para que puedan funcionar, algunos sistemas solares pasivos pueden consumir una pequeña cantidad de energía necesaria para activar compuertas, interruptores… pero siempre una cantidad de energía mucho menor que los sistemas de tecnología solar activa.
Los beneficios de estos sistemas solares pasivos se caracterizan por requerir poco o ningún coste para realizar su trabajo, muy reducido para su mantenimiento y no emiten gases de efecto invernadero durante su funcionamiento.
El ahorro y la eficiencia en el consumo de la energía reducen el tamaño de una instalación y redunda en un mayor beneficio económico si son criterios que se consideran desde el principio.
También supone un importante ahorro, sobre todo en lo que respecta a la calefacción de espacios.
Además si se combinan con otras tecnologías solares activas, esto puede convertirse en una buena fuente de ingresos.