En nuestros proyectos intentamos dar siempre lo mejor de nosotros, en todos los sentidos. Sentimos una gran preocupación con la situación actual del medioambiente e intentamos implantar las medidas necesarias para que el impacto en el medio de nuestros proyectos sea siempre el mínimo.
Desde implantación de sistemas de producción de energía propia en el edificio, sistemas de control para evitar los consumos «fantasmas», fachadas ventiladas fotovoltaicas… Hoy os contamos algunas de las medidas que se están llevando a cabo para implantar una agricultura sostenible.
– Baja demanda energética. El objetivo es reducir el consumo de energía mediante sistemas de aislamiento exterior, el diseño de huecos optimizados por orientaciones, protecciones solares y sistemas de ventilación por recuperación de calor.
– Reutilización de materiales. Existen muchos tipos de materiales de construcción que se pueden reciclar: pizarra, piedra, hormigón, aluminio… Se consigue con esto el ahorro de dinero y de recursos.
– Jardines verticales. Aportan muchos beneficios: reducen la contaminación acústica, filtran los gases nocivos, producen oxígeno, regulan las temperaturas, embellecen el entorno e incrementan la calidad de vida.