El crecimiento de las ciudades y la alta urbanización han favorecido la sensación de que el peatón es el gran olvidado a la hora de diseñar una ciudad. La sensación de dejadez en cuanto a urbanismo se refiere o la sensación de una economía que se centra más en otros aspectos que ‘en teoría’ son mejores para la sociedad, es casi perpetua, ya sea en ciudades grandes como en pequeñas.
La realidad es que en los últimos años, las obras y acciones dedicadas al buen circulamiento de vehículos y otros aspectos arquitectónicos incoherentes han supuesto mayor importancia a urbanismo que la calidad de vida que llevarán los usuarios de una ciudad durante toda su vida. De ahí nacen los conceptos de: ciudades y urbanismo ecológico.
Llegados a este punto, nos toca definir qué es el urbanismo ecológico. Se trata de un concepto cuyo objetivo pretende abordar el urbanismo y el entorno urbano desde un enfoque totalmente medioambiental y ecológico.
Indicadores de sostenibilidad urbana. Para entender cuáles son las zonas de la ciudad en las que debemos actuar con mayor contundencia, podremos poner en práctica los indicadores de sostenibilidad urbana (Rueda, 2012)
Algunos de los indicadores son:
- Densidad de viviendas
- Compacidad absoluta
- Compacidad corregida
- Espacio de estancia por habitante
- Calidad del aire
- Confort acústico
- Confort térmico
- Diversidad urbana
- Equilibrio entre actividad y residencia
- Proximidad a actividades comerciales de uso cotidiano
- Cubiertas verdes
- Envejecimiento de la pobalción
- Cierre del ciclo de materia orgánica
- Proximidad a puntos de recogida de residuos
- Titulados superiores
Debemos recordar que las ciudades son para los ciudadanos. Es una necesidad urbanizar, construir, planificar con coherencia para poder adaptar estas ciudades al uso y vida cotidiana de los ciudadanos, a su vez intentando hacerlas cada vez más sostenibles.